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Cuando
nuestros avezados economistas liberales no logran esconder el fracaso de su gestión, de
sus ideas, de su práctica política, utilizan el recurso del método. Hace
algún tiempo el Senador Alejandro Foxley declaraba, perentorio, el socialismo no
tiene nada que ofrecerle al país. Pero
el Senador Alejandro Foxley, por su parte, si tiene mucho que ofrecer. Sobretodo
para resolver el problema del desempleo, que no es sino el resultado de las políticas puestas en práctica en su día por el Sr.
Ministro de Hacienda Sr. Foxley Alejandro. Y
para comenzar con sus propuestas milagrosas, el Senador propone reducir el
salario mínimo de los jóvenes, olvidando los aumentos de las dietas
parlamentarias que los senadores se auto otorgan cuando lo estiman necesario. Es
verdad que los senadores no conocen ni el desempleo ni la precariedad. Para ellos no es
necesario plantear una flexibilización de su empleo, ni que acepten trabajos a tiempo
parcial o por un corto período de tiempo. Según
La Tercera de hoy, que cita a Foxley, se trata de recurrir al método
holandés, país que tiene aproximadamente la misma población que Chile. El
Senador Foxley uno de los estudiosos del tema según La Tercera,
declara que Holanda alcanzó el pleno empleo con una tasa de
desocupación del 2% (en realidad es el 4%... oficialmente). Pero
veamos en que consiste el método holandés según el estudioso Foxley. Sindicatos
que trabajan codo a codo con los empresarios, aceptando modestos reajustes y, en
oportunidades, hasta reducciones de salarios para crear empleo.(ver La
Tercera del 10/09/2001). ...La
moderación salarial que suponía, entre otras cosas, provocó que decenas de
conglomerados generaran abultadas ganancias. No sabemos que hacer con el
dinero, dijo en 1999 el CEO de la holandesa Unilever, una de las empresas más
grandes que existen. ¡Ah!
Ya se va aclarando... La
principales medidas fueron flexibilización de los horarios de trabajo y permitir
contratos temporales y empleos a plazo fijo, dado que la legislación era particularmente
dura. Otro
estudioso, el Sr. Harald Beyer, economista del Centro de Estudios Públicos,
agrega que sería difícil aplicar el modelo holandés en Chile porque allá la gente entiende la flexibilidad laboral y
acá no mucho (La Tercera de hoy en el mismo artículo). Para
el Sr. Beyer la causa del desempleo en Chile (¿y en el mundo?) reside en que la gente no
entiende la flexibilidad laboral... ¿Pero
cual es la realidad holandesa y cuales son las cosas que ni Foxley ni Beyer nos cuentan al
respecto? Entre
otras cosas que los llamados acuerdos de Wassenaar, y el denominado modelo Polder, le permitieron a las grandes empresas recalificar
como inválidos a 900.000 futuros desempleados, con lo cual descargaron ese terrible costo
en el Estado. Y
al mismo tiempo eliminaron 900.000 desempleados de las estadísticas...
Tan
simple como eso. 900.000
inválidos que reciben una pensión del Estado, y que representan 15% de la
población activa. ¡15%
más el 2% de Foxley hacen 19% de desempleados! ¡Ese si que es pleno empleo
Sr. Foxley! He
ahí un buen truco del método holandés. |
Foxley
y Beyer olvidan (¿será voluntario?) decirnos que los trabajadores holandeses tienen
seguro de desempleo, derecho a huelga, negociaciones por rama industrial, educación
gratuita para sus hijos, prestaciones de salud de calidad financiadas en buena medida por
las empresas, y que cuando la Reina de Holanda necesita ver al médico... va a los
hospitales públicos en donde se atiende a todo el mundo por igual. Foxley
y Beyer omiten decir que el ingreso mínimo neto para una pareja de 65 años de edad es de
905 Euros por mes, es decir unos 535.000 pesos. El
Alzheimer que consume a los Sres. Foxley y Beyer borró de su mente que un
pobre en Holanda percibe un ingreso mensual del orden de 357.000 pesos
mensuales. Y
que recibe subsidios para pagar el alquiler de su vivienda digna. Pero
no todo lo que brilla es oro. Beyer
y Foxley también olvidan decirnos que en la Holanda de sus sueños - su modelo - se
juega con las estadísticas sobre la pobreza para decir lo menos. Según
se cuente el ingreso considerado como umbral de bajos ingresos o el mínimo social legal (dos definiciones
holandesas) el porcentaje de pobres pasa de 16% a sólo 4%... Ya
lo comentaba yo en algún artículo precedente hablando del método thatcheriano: si Ud.
quiere disminuir el número de pobres, o de desempleados, modifique la definición de
desempleado o de pobre ¡y basta! Foxley
y Beyer pasan bajo silencio que su modelo holandés ha creado 230.000 familias
sobre endeudadas... Que
gracias a los acuerdos de Wassenaar los jóvenes holandeses son los más mal pagados de
los países de la OCDE, mientras las grandes empresas no saben que hacer con el
dinero... El
estudioso Sr. Foxley no se leyó los informes completos. Le
bastó con leer reducción de salarios y le gustó el modelo. Cuando
vio que se hablaba de flexibilidad laboral dejó de leer... Nunca
se enteró de que en Holanda la jornada laboral media es de 32 horas por semana, y no 48
como en Chile. Pero
todo eso es pecata minuta para el Sr. Foxley que se contenta de ser al
desempleo lo que el método de Ogino-Knaus es a la contracepción: perfectamente inútil. Luis
CASADO Francia 10/09/2001 Nota:
para examinar la realidad social holandesa es conveniente leer La exclusión social
y la pobreza en Europa editado por La Documentation Française y el
Ministerio del Empleo y de la Solidaridad de Francia. Edición del presente año 2001. |
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