CRISIS Y ESTRATEGIA EN EL MERCADO GLOBAL DEL COBRE

 

Hector Vega*

 

 

La teoría que ve en la minería una actividad “tomadora de precios internacionales” explica insuficientemente la realidad. Una comparación de los incrementos netos de la producción chilena de cobre refinado para el período 1996-1998 - esto es, 1 millón 225 mil toneladas - con la sobreproducción mundial para el mismo período (1 millón, 619 mil TMF), demuestra que la responsabilidad de las compañías operando en Chile (CODELCO más transnaciona­les) en la sobreproducción mundial es de 76%. En el mismo pe­ríodo, las compañías transnacionales, esto es la llamada Mediana Minería, sobrepasan la producción de CODELCO en 2 millones 642 mil TMF, lo cual demuestra la precaria situación de CODELCO cuya real participación en el mercado internacional aparece condicionada por la es­trategia de producción de las Transnacionales. Es más, frente a la virtual desnacionalización del cobre a par­tir de los años 80 - CODELCO representó en 1998, 38% de la pro­ducción frente a 62% de las Transnacionales – la posibilidad de CODELCO de revertir la sobreproducción a partir de una política de limitación de la producción es nula. Sin embargo, el problema no puede reducirse solamente a volúmenes de producción. Ya lo hemos dicho en estas mismas columnas: las transacciones del me­tal en las Bolsas de Londres y de Nueva York representan apenas 0,06% del total de todo tipo de operaciones en el mercado mundial. Las fluctuaciones de precio se deben a las expectativas del mercado. Estas últimas se manejan en las decisiones y acti­vidades desde los conglomerados de empresas integradas, abarcando producción minera, refinación, fundición, tecnología, ingeniería, infraestructura, transporte, finanzas, seguros, comercialización y pro­ducción manufacturada. Los fondos de cobertura y especu­ladores se sitúan aguas abajo de las alianzas, conve­nios, reparto de mercados y ganancias, y precios, del conglomerado de empresas, agregando con ello ímpetu a las fluctuaciones reales del mercado de compra y venta del metal.

En conclusión, su organización en conglomerado de empre­sas, permite a las transnacionales transformar ventajas propias de la producción en Chile (tributación excepcio­nalmente favorable, naturaleza jurí­dica del goce de la pertenencia minera, alta ley del mineral, mano de obra barata, experiencia en procedimientos metalúrgicos efi­cientes, laxitud en el control de la contaminación me­dioambiental de las faenas de fundición y por consi­guiente menores costos) en ventajas en el mercado inter­nacional del cobre. Pues, las transnacionales dueñas del yacimiento sitúan sus actividades en la cadena de valor, compensando pérdidas, facilitando canales de distribu­ción, desarrollando y transfiriendo tecnologías, en fin, desarrollando competitividad internacional. Por ello, orientar la estrategia de CODELCO, a la ex­tracción del metal (Zambia y México) es ignorar la lógica de competitivi­dad del mercado global, donde las ganancias del conglomerado de empresas (cualquiera que sea su ubicación geográfica) se superponen a las de una empresa sea cual fuere su tamaño.

 Para salir de la trampa de la sobreproducción, CODELCO necesita de un salto cualitativo en su estrategia de de­sarrollo. La propuesta de asociación para refinar en Chile enfrenta serias limitaciones a pesar que la mate­rialización de nuevos proyectos mineros a partir del año 2003 en Chile, Perú y Argentina impulsa ciertamente hacia la instalación de fundiciones ya sea en Chile o a nivel mun­dial. Los altos costos - alrededor de 1000 millones de dólares para una fundición de 350 mil toneladas – constituyen un obstáculo de talla para la instalación de fundiciones en Chile. 

A ello debe agregarse instalaciones existentes u otras recientemente instaladas (Birla en India) o en expansión (Jinlong en China y Onsan en Corea del Sur) y aún no amortizadas. Previendo en el mediano plazo, un incremento en la demanda, resulta mucho más rentable ampliar las capacidades existentes que construir nuevas. En ese caso la estrategia es aso­ciarse, no para producir más, sino para refinar cobre chileno en refinerías actualmente en operación en el mundo y que forman parte de la cadena de valor que organiza el mercado mundial del cobre. La realización del valor, se habrá situado geográficamente fuera de Chile pero los resultados se habrán recuperado para CODELCO como parte de su asociación en el extran­jero.

Nuevas formas de asociación estratégica permitirán a CODELCO la conquista de mercados de gran potencial de consumo como la India y China. India impone barreras arancelarias para los productos refinados, desincentivando con ello la inversión en refinerías en Chile, pero NO en la India. Asociarse en Japón, país donde se subvencionan las fundiciones y refinerías, significa romper la protección e incorporarse a las cadenas de valor global.

Por su tamaño CODELCO es una empresa mundial (15% de la producción mundial de cobre de mina), por su proyección no deja de ser una empresa local. Y aún en ese caso su potencial no ha sido explotado en plenitud. Opciones técnicas han privilegiado los proce­sos pirometalúrgicos a los procesos hidrometalúrgicos. Opción que tiene consecuencias importantes en la creación de la industria química local y la exportación de productos industriales.

Los procesos hidrometalúrgicos, utilizables en las zonas de sulfuros secundarios y primarios son procesos continuos, menos contaminantes y más controlables con ventajas evi­dentes como la completa disolución del cobre presente, siendo el fierro y el azufre removidos con un mínimo costo. Constituyen otras ventajas, la no-contaminación de la atmósfera; la posibili­dad de trabajar con minerales de bajas leyes y/o comple­jos; la facilidad para separar elementos similares; la recuperación de los metales nobles, oro y plata. Además, el azufre del proceso puede ser convertido en productos comerciales, tales como: sulfato de amonio (para ferti­lizantes), azufre elemental para producir distintos pro­ductos químicos a saber, ácido fosfórico, alkylación del petróleo, y otros utilizados en la industria de la pulpa y papel. Los costos por la aplicación de este proceso, son más competitivos que los obtenidos en plantas de tratamiento de concentrado convencionales. Estos elementos constituyen la base del sector químico, cuya sinergia de desarrollo es el complemento necesario e insustituible del proceso de inserción global de la minería del cobre chi­leno.

La disminución de costos en la crisis actual es esencial. Sin embargo, la asociación de CODELCO con empresas en el extranjero en segmentos implicando tecno­logías complejas y un factor humano altamente calificado significa aumentar la competiti­vidad de las operaciones mineras en una amplia gama de opciones y en definitiva situarse en el mercado mundial del cobre refinado.

 

 

 

* Economista y Abogado. Doctor de Estado en Ciencias Económicas (Universidad Aix-Marseille, Francia).